lunes, 28 de marzo de 2016

Dos valiosas lecciones que obtuve de hacer cine

Administración del tiempo

¿Qué mejor manera hay de celebrar éxito más grande de tu vida que fumar un buen Habano? Bueno, la verdad es que hay muchas, pero cuando Robert Flaherty terminó el primer documental en la historia del cine, no pudo pensar en otra. El resultado: dos años de filmación, casi 10 kilómetros de carísimo celuloide grabados a temperaturas de -10 grados en promedio en el norte de Canadá.
Pero Flaherty no perdió tiempo lamentándose. Por el contrario, invirtió los días siguientes en crear la segunda cosa por la que sería recordado en la historia: un pequeño diagrama que planteaba el mejor orden para volver a grabar las escenas, cuales podrían ser grabadas al mismo tiempo y como ahorrar tiempo invirtiendo algunos dólares extra en ayudantes.

La película, Nanook del norte, estaba lista solo 6 meses después. Flaherty pasó a la historia como el creador del género documental*, y como el precursor de los modernos cronogramas, estudiados por millones de alumnos de ingeniería en todo el mundo.
nanook of the north

Sobre la calidad

México tiene playas hermosas. Muchas de ellas han sido escenario de producciones internacionales. Una de ellas, en el estado de Campeche, favoreció un pequeño pueblo con trasladando la producción hasta sus arenas, dejando una importante derrama económica a los habitantes.
Deslumbrados con las generosas propinas de los actores y su equipo, todos se esmeraron en darles un servicio sobresaliente.
Sucedió que el director entró un día a una tienda de regalos, y pasó un rato observando varias botellas de cristal soplado.Compro un par de ellas, y regreso a los pocos minutos, se acercó al dueño de la tienda, y dijo que quería unas 50 más iguales a la que se había llevado.
El dueño le respondió que no tenía más en ese momento, pero que al día siguiente tendría su pedido, si tenía la amabilidad de liquidar el costo.
El director así lo hizo, y no solo pagó el importe total de las botellas, sino una generosa propina, además.
Esa noche, el hábil artesano realizó un esfuerzo extra para entregar sus botellas a tiempo a sus distinguidos clientes, mejorando la calidad de su trabajo como la ocasión lo demandaba.
El director llegó puntuala recoger las botellas al otro día, acompañado de un actor de la producción. Se veía contento con el color brillante de las botellas recién sopladas, tomó una y se la estrelló en la cabeza al actor, que cayó al suelo inconsciente, sin que la botella se rompiera, para sorpresa de todos. El, director había escogido esas botellas que se rompían fácilmente pero sin astillarse, para grabar algunas escenas de pelea en la cantina sin necesidad de dobles.
La calidad puede definirse de miles de maneras distintas, pero desde que aprendí esta lección de un viejo artesano retirado, me atengo a una: calidad, es lo que el cliente quiere.
Christian Pastor Cruz Molina, es Project Manager Profesional que hace cortos en su tiempo libre.

*Algunos detractores incluso le achacan también ser precursor del reality show, por incluir varias dificultades en la vida de Nanook, cómo ocultar las armas de fuego para forzarlo a cazar con arpones.
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